lunes, 12 de noviembre de 2012

Con amigos la vida es mucho mejor -


Eso.

No sé bien como encaminar éste texto, estoy dejando que mis ideas fluyan y sean lo más parecido a la realidad de lo que siento, va ser algo medio complicado de explicar, pero haré lo posible para que se pueda entender. 
Uno va por la vida imaginado momentos únicos  pero.. cuando realmente pasan y no son iguales a los que uno esperaba o imaginó se topa con la desilusión, y que feo no?..
Creo que durante 18 estuve dentro de una burbuja de fantasía, pero realmente caí a la realidad y puedo notar que:
- no se viven con $200
- que el amor hacia un ídolo se esfuma cuando realmente conoces la otra cara de la moneda
- la gente no siempre va estar agradecida de por vida por tus favores.
- No tener un cuerpo extravagante no va ayudar mucho en tu carreta
- Y no siempre lo que realmente te apasione te va dar un futuro brillante.

Nunca creí que la desilusión fuera a dolerme o importarme tanto, creo que está conectado con la madures. Uno va creciendo y descubriendo la vida de otra manera, dando se cuenta que las películas no siempre son iguales a la vida real, y que hay que ser fuerte para que no te pasen por arriba.
También sé que podría haber escrito algo mejor, pero fue realmente lo que me salió, tal vez, en algun otro momento, pueda perfeccionarlo más.

¿Ser o no ser?. Ya no es una cuestión.

Hay veces en la vida donde uno tiene que tomar decisiones, algunas son más difíciles que otras, pero ya con el criterio de "decisión" sabemos que va ser algo complicado e incomodo.
Retomando a lo que creo que quiero llega. Las decisiones son algo fundamental? o podemos no tomarlas?, es algo contradictorio, por que entonces estás DECIDIENDO no tomar una decisión..
La vida en sí es una decisión, vos elegís como encaminarla, no se elige cuando comenzarla, pero si cuando terminarla.
Y si nos referimos a un punto fijo como a quién querer?, cómo sería la vida si uno realmente podría decidir a quien querer?, seríamos todos tan felices como realmente creemos?.
Desde mi punto de vista, sería algo muy lindo poder elegir de quien enamorarse pero a su vez, teniendo conciencia, por que tal vez decidís enamorarte de una cara bonita, que al fin y al cabo, termina por lastimarte  y no hay a quien echarle culpas, por que vos decidiste eso..
¿Cuándo el problema no es la persona si no el sexo?, ¿Cómo reaccionarían todos si ven que te enamoraste de alguien de tu mismo sexo?. ¿Volvemos al principio diciendo que es una decisión que uno no toma?,?¿Cómo nos justificamos para no sentirnos peor? a caso nadie entiende que ya es suficiente con no sentirse normal?.
Creo que estoy llegando al desenlace del "problema" que tanto me atormenta, aun que quisiera estar comenzando con el final.
No me gusta contestarme una pregunta con otra pregunta, pero creo que en éste momento mi cabeza es una pregunta interminable, un laberinto con un millón de puertas, dónde me pregunto, cuál será la correcta?. Puedo elegir cualquiera para salir de él, pero ninguna me da la certeza de que saliendo me voy a topar con algo mejor.
Todas me indican una salida, pero.. ¿Cuál será la que me indique una solución?, ¿La que realmente me de una paz  interminable?, ¿La que me de eso que todos llaman "la felicidad eterna"?.
Tampoco quiero armar de este texto un melodrama, pero creo que cada sentimiento o pensamiento que se cruza en mi cabeza es como una rampa en la cual atino a tirarme, miro hacia abajo y me encuentro con un vacío total.
En realidad no es que me de pena, ni angustia, toda la vida fui lo que yo quise ser, no dependí de nadie a la hora de hacer lo que realmente amaba, pero hoy, en esta decisión no puedo realmente ser feliz, por que siento que nadie querría volver hablarme, o tal vez no todos, pero mucha gente que aprecio dejaría de verme como antes. Se nota en cada mirada, y pienso.. Si es solo una sospecha y ya me miran de esa forma, cómo van a ser sus miradas cuando realmente les confirme sus sospechas?.
Son muchas cosas, creo que por hoy fue suficiente, cuando encuentre alguna respuesta concreta prometo volver a escribirte.

¡ Deséame suerte !